Un proyecto que conseguirá que, en beneficio del conjunto de la ciudad, Murcia se convierta en referencia del patrimonio barroco y articular herramientas que permitan, a todo aquel que nos visite, disfrutar de esta riqueza patrimonial y tradiciones.
Ancecedentes
Para entender este nuevo proyecto dentro del programa Objetivo 2023 debemos tener claro que, hasta ahora, los proyectos presentados, han puesto el foco en la Murcia del futuro, bien con operaciones de cirugía urbana como el proyecto “Entre Estaciones”, de recuperación de espacios naturales y arqueológicos como “Las Fortalezas del Rey Lobo” o de conexión entre territorios como lo fue el proyecto “Murcia Cordillera”. Seguimos mirando al futuro, a esa Murcia que queremos, una ciudad moderna, con los más eficientes medios de transporte, conectada, preocupada por su patrimonio y también que favorezca la conexión tanto en el centro de la ciudad como con las pedanías. Sin embargo, en este nuevo proyecto que aquí presentamos “Murcia Barroca. Identidad, Cultura y Patrimonio” toca hablar de intangibles, de algo que sale del corazón de los murcianos y que lo vincula tanto al pasado como a las tradiciones presentes. Frente a la actual tendencia de querer convertir a las ciudades en metrópolis desnaturalizadas con grandes operaciones megalómanas lo que proponemos es que nuestra ciudad mire al futuro, pero también al pasad, a la Murcia de siempre, esa ciudad que se quita cualquier complejo y que se pone a la vanguardia en el ámbito cultural poniendo sobre el tapete su rico patrimonio barroco.
No resulta posible proyectar el presente y menos el futuro sin tener en cuenta el pasado, y a la hora de mirar atrás no cabe duda de que uno de los periodos más esplendorosos de la ciudad se concentra en los siglos XVII y XVIII durante los cuales se desarrolló el Barroco murciano. Una época que, gracias a los excedentes procedentes de las rentas de los territorios de la Iglesia, así como los producidos por las fundaciones del Cardenal Belluga, permitieron la reconstrucción de las antiguas iglesias góticas y su transformación en impresionantes templos barrocos que se culminaron con la fachada de la Catedral. A todo esto, hay que añadir haber tenido la suerte y privilegio de ser la ciudad que vio nacer a Francisco Salzillo con todo lo que eso supuso para nuestro patrimonio y para nuestra Semana Santa. Esta última, con más de seis siglos de historia es uno de los principales activos turísticos de nuestra ciudad, a la figura de Salzillo o Mateo Gilarte se han ido uniendo otros grandes artistas como Nicolas Villacís, Sánchez Lozano, González Moreno, Hernández Navarro o Francisco Toledo, dando como resultado un patrimonio que, unido al de nuestros templos, es necesario poner en valor.
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Un proyecto desde el corazón de la ciudad
Propuestas desde dentro hacia afuera
Si atendemos al título propuesto debemos tener claro que uno de los valores añadidos de este proyecto es el sentido identitario del mismo. Como murcianos nos debemos sentir orgullosos del rico patrimonio que posee nuestra ciudad y de las tradiciones que jalonan el calendario y que tienen su culmen durante la Semana Santa y las Fiestas de Primavera. Es por eso que este proyecto debe salir del corazón de los murcianos, desde lo más íntimo de nuestros recuerdos y vivencias y es necesario que podamos compartirlo con todo aquel que quiera disfrutar de él. El objetivo principal del proyecto consistirá en poner en valor el patrimonio sacro de la ciudad concentrándonos en la época barroca pero también teniendo en cuenta otros periodos posteriores que han contribuido a aumentar la riqueza de nuestro patrimonio.
Un proyecto que habla de intangibles como identidad, pertenencia, belleza, pasión, debe poder ser llevado al terreno de lo tangible, de lo pragmático, así, sin dejar de lado todos estos aspectos que lo hacen tan especial y particular, lo que proponemos.
Tres grandes líneas de actuación
CREACIÓN DE "RED DE CIUDADES POR EL ARTE BARROCO"
Con el objetivo de convertir a Murcia en un referente internacional dentro del Arte Barroco se plantea, como actuación principal, la creación de una red de ciudades por el arte barroco junto a Sevilla, Valladolid y Málaga, entre otras, así como la conexión con las principales capitales iberoamericanas por su rico patrimonio barroco colonial. Liderar esta red, de nueva creación, permitiría convertir a Murcia en la sede permanente del Congreso Internacional de Arte Barroco en colaboración con otras entidades como la Universidad de Murcia.
En torno a esta sede y congreso se implementaría la oferta sobre nuestro patrimonio barroco con otras actuaciones como:
- Rutas de hornacina como las de la Virgen de los Peligros, Virgen de las Angustias de San Antón, Arco de la Aurora, entre otras muchas.
- Ruta de las Cofradías de Pasión y Gloria por las sedes de nuestras cofradías mostrando los titulares de las mismas. Muchas de ellas son de amplio interés como el patrimonio de las cofradías de la Virgen del Carmen, San Antón o la Archicofradía del Rosario
- Creación de App “La Murcia que se fue” que permita recuperar la ubicación, fotos, grabados e historia de la Murcia que desapareció entre las desamortizaciones (1837) y el desarrollo urbano de la ciudad de los años 60.
- Ruta de Salzillo. Como complemento al Museo Salzillo se propone mostrar aquellas imágenes de gran valor artístico expuestas al culto y que se ubican en prácticamente la totalidad de las iglesias murcianas: La Virgen de las Angustias de San Bartolomé, San Pedro de la iglesia de San Pedro, San Blas y la Candelaria de Santa Eulalia o Santa Bárbara de San Antolín, entre otras.
- Rutas de patrimonio inmaterial. Se pretende crear unas visitas guiadas que se completen con el relato de las múltiples leyendas y tradiciones como la de la Virgen de los Peligros ante las intensas riadas, la de la “Virgen del cuello tuerto”, las de los auroros o las de los conjuros desde la torre de la Catedral.
- Ruta por los Palacios Barrocos. Es por todos conocidos que, durante décadas, en nuestra ciudad el patrimonio fue dañado y muchos edificios destruidos o sustituidos por otros más contemporáneos, sin embargo en muchos inmuebles barrocos se conservan fachadas, estructuras interiores e incluso escudos y portadas que han sido modificadas pero que también se pueden vitar. Pondremos en marcha el proyecto ‘Nobilitas In Situ’ con el que se harán réplicas en 3D de los blasones barrocos de los palacios desaparecidos y reubicados en los emplazamientos originales con una placa o leyenda explicativa.
- Ruta Murcia Conventual. Desde el primero de ellos, el masculino desaparecido de San Blas de los monjes trinitarios, instalados en 1272; hasta el último, el femenino de Carmelitas Descalzas, ‘Las Teresas’ instaladas en 1751, el centro urbano de la ciudad de Murcia. Espacios religiosos ligados a la oración y la vida espiritual en clausura. Murcia, con un tamaño medio dentro de la Corona de Castilla, llegó a contar con un total de dieciocho conventos. La ruta incluye la visita de los conventos que aún incluyen vida monacal como los que han desaparecido o no tienen culto religioso. Asimismo, se realizarán gestiones para la protección y puesta en valor del convento de las hermanas Agustinas del Corpus Christi ante la amenaza de cierre.
CREACIÓN DE UN MUSEO DE SEMANA SANTA
Murcia necesita imperiosamente mostrar un patrimonio que, si bien es disfrutado por propios y extraños durante la Semana de Pasión es bien cierto que el resto del año se encuentra desperdigado, en el mejor de los casos en nuestros templos, donde reciben culto, pero en la mayoría se encuentran cobijados en locales invisibles al resto de la población. No hablamos solo de tronos sino también de túnicas, orfebrería, cetros, faroles, bocinas, estandartes, así como todo el material gráfico y documental. Se hace por tanto fundamental disponer de un espacio de importantes dimensiones donde mostrar todo este rico patrimonio a todo aquel que quiera disfrutarlo y que visite nuestra ciudad fuera de las fechas en las que celebramos la Semana Santa. Para un proyecto de tamaña envergadura se hace necesario disponer de un gran espacio, que permita la exposición de los tronos que, en su mayoría, cuentan con gran envergadura por lo que no sirve cualquier espacio. Se plantea el estudio de diferentes ubicaciones que respondan a las necesidades de espacio, ubicación y disponibilidad para un Museo que se convertirá, sin lugar a dudas, en un espacio de referencia a nivel nacional e internacional, así como un reclamo turístico a añadir a la oferta con la que contamos en Murcia.
PROYECTO DESDE FUERA HACIA ADENTRO
Comenzábamos el relato hablando que se trataba de un proyecto desde el corazón de los murcianos hacia fuera pero también debemos de tener en cuenta el retorno que va a tener siendo este uno de los principales activos de la propuesta. Debemos tener en cuenta que el turismo religioso en España aporta un 2,17% al PIB, que las fiestas religiosas generaron 9.900 millones de euros y 134.000 empleos vinculados (72% directos). El carácter de Interés Turístico Internacional de nuestra Semana Santa provoca que cada año recibamos cientos de miles de visitantes. El objetivo ahora es desestacionalizar estas visitas y que quien quiera disfrutar de este patrimonio barroco pueda hacerlo todo el año.
Conclusiones
Pasar de lo intangible, de lo identitario, de lo nuestro, de aquello que sentimos los murcianos como propio, y ponerlo en valor, mostrarlo y conseguir que Murcia se convierta en referencia del patrimonio barroco es el objetivo principal de esta propuesta. Ser conscientes del enorme valor que tienen nuestro patrimonio, ser capaces de articular herramientas que permitan a todo aquel que nos visite disfrutar de estas tradiciones, de esta riqueza patrimonial y que, todo ello, redunde en el beneficio del conjunto de la ciudad.